The Monster

The Monster

—Es difícil, presenciar como toda una vida planeada se desvanece, y la que se había construido fue destrozada por mis propias manos; ver como los momentos felices, las palabras, las promesas, las caricias… terminan convirtiéndose en miradas de temor.

—Podría intentar de remediar las cosas, podría tratar de recuperar todo eso, pero ya es muy tarde, los daños causados son demasiados, son imperdonables… No solo por el hecho de haberle roto el corazón, la ilusión de quien era, sino por haber marcado su ser de cicatrices que algún día sanaran de su piel, pero no dé su recuerdo…

— ¡Perdóname!... Perdóname, por todo lo que te cause, perdón por cada mentira, cada mal decisión, cada vez que te deje sola, cada vez que te maltrate, perdóname por no cumplir mis promesas, por no saber darte lo que necesitabas, perdóname por no estar ahí junto a ti… 

— Bueno, supongo que ya esto llego a su final, supongo que esta será mi última despedida, mi última vez para mirarte, tal vez algún me vuelva a cruzar en tu camino, pero preferiría apartarme para evitar hacerte más daño, porque después de todo, me termine convirtiendo en un monstruo… 

Fin~

A través de mis ojos...

A través de mis ojos...
"Existen diferentes puntos de vista sobre la vida, pero como seria el punto de vista de una persona que no puede ver"

— Es normal tenerle miedo a la oscuridad, ver, como todas las cosas pasan en una falsa película a través de nuestros ojos... Lentamente nos vamos consumiendo en ese miedo... A la oscuridad.


— Ser como cualquier otro chico, no fue lo mio, siempre estuve aparte, hacer amigos era muy raro... Siempre tenia miedo, pero no tanto, como el miedo a la oscuridad. Es como ver, que el mundo entero, se reduce a una pequeña habitación y empieza a cubrirte con su frío y temblante abrazo, dejando correr tu imaginación a través del miedo, haciendo que nosotros mismo provoquemos esa desestabilidad que nos separa del mundo de los no cuerdos.


— Sinceramente mi miedo, me cegó tanto, hasta el punto ya no poder ver... Desconfiaba en todo, y si me sujetaba, lo hacía con fuerza para no caerme. Llega un momento, en el que te cansas y enfrentas a tus miedos, pero esto se me paso de la mente, no podía, me acorralaba la impotencia... Pero eso no quiso decir, que no pudiera hacerla mi amiga, simplemente en vez de tenerle, la fui comprendiendo hasta el punto de, no poder vivir sin ella... La obscuridad, es el silencio ciego, que se aprecia con la imaginación. Porque desde aquel día, en que perdí la vista, la obscuridad, se convirtió en mi única compañera...

Fin~​

Ella

“Ella me confió su última sonrisa, y yo le prometí volverla arte.” [L.A.P.S.]

       Y allí estábamos absortos del tiempo, haciendo un juramento en silencio con nuestras miradas. Su sonrisa disimulada simplemente afirmó algo que ya yo sabía; su simplicidad externa acobijaba una gran complejidad interna. Y esa complejidad…Ese misterio hacia que mis noches se volvieran largas y tediosas intentando desentrañar lo que aquellos hermosos ojos ocultaban. Quizás, el universo estaba conspirando conmigo, me dio un enigma que no podría resolver, ese enigma…Era ella. De todas las millones de mirada la suya fue la que me hizo perder la cabeza.  Y ya no sé, las noches pensando en ella son más lentas, las estrellas desaparecen, la luna se esconde y el tiempo se ralentiza dándome una oportunidad para resolver el misterio que la envuelve. Pero ella, es tan confusa… Ya no sé como descifrar el café de sus ojos…Quizás, yo no sea el destinado para resolver su misterio, quizás yo sea otro más que ha caído en el tramposo juego de su mirada…

Utopía

      Había una vez, una persona sin la capacidad de amar y sin la capacidad de odiar, sin la capacidad de soñar y sin poder tener fe, se encontraba en aquella finísima línea que dividía a la realidad de la fantasía. Su vida se basaba simplemente en estar dentro de su cabeza, buscando los lugares más oscuros e incógnitos de su mente, intentaba entender aquel mundo que lo rodeaba. No sentía nada además de hambre, sus ojos no parpadeaban, su frente nunca sudaba y sus labios nunca se movían. Se encontraba viajando en aquel mundo ilusorio que él mismo había creado, él mismo se encontraba metido en aquel mundo del cual nadie podía sacarlo… Su mente estaba en una penumbra constante, en una lucha frenética por comprender todo, el vivía en una utopía imaginativa y enfermiza que lo hacía sentirse bien…sólo superficialmente. Cada día, era más oscuro y extraño que el anterior, cada día la imaginación era real y la realidad era solo imaginación, una vista distorsionada de la realidad lo acompañaba. El no poseía la capacidad para diferenciar la verdad de la mentira, no tenía la particularidad de sonreír, solo se encerraba en aquel cascarón que lo mantenía alejado de todo… Excepto. Un día, aquel cascarrón golpeó algo violentamente y un rayo de luz se entró provocando así que llegara a su alma. El chico abrió súbitamente sus ojos y parpadeo por primera vez al observar a la figura más imperfecta que había visto. Su utopía iba desvaneciéndose mientras su frente comenzaba a soltar leves gotas de sudor que resbalaban y caían al suelo lentamente como si quisieran quedarse suspendidas en el aire por varios segundos. Sus labios intentaba articular, pero aquella mirada de aquel ser tan imperfecto lo dejaba atónito, por primera vez la realidad era más hermosa que la fantasía y un sentimiento de obnubilación comenzaba florecer lentamente rompiendo todos los límites de su alma mientras aquella figura simplemente se quedaba así allí detenida como si nada… La imperfección se había convertido en perfección, la fantasía en realidad y la oscuridad en luz cuando ella simplemente apareció en su vida.

                                                         [Utopía]

Liar

    Empezamos un viejo drabble que había escrito, es una buena entrada paro los placeres a leer que nos esperan...

Liar​

— Aquellos que somos idiotas, aquellos que solo vivimos en lo que queremos vivir, sabemos lo que es mentirnos a nosotros mismos, pero nos volvemos tan inestables que lo vemos como la verdad… Nos ciegan nuestras propias mentiras, las llegamos a ver como nuestra única felicidad, nos volvemos adictos a ellas a tal punto que si las perdemos con la verdad, nos derrumbamos y nos perdemos en la realidad…

— ¿De qué nos sirve mentirnos? No podemos vivir en nuestra fantasía por siempre, al fin y al cabo cuando más nos sumerjamos en ella, más nos terminara doliendo, pero más nos satisfará el efecto placebo que produce en nuestra mente, entrando en ese círculo vicioso que termina consumiendo nuestra cordura poco a poco.

— Aunque nuestra vida se vuelva sola y triste, nuestras mentiras nos abrazan, protegen nuestra fantasía y nos hace pensar que todo está bien…

— Mentirme; no fue la única opción para escapar del dolor, pero fue la más fácil, simplemente ya no podía ver mis pasos en el camino de la realidad, por eso los fui creando en mi mente, en mis pensamientos, en mis mentiras… Terminé alejándome de todo lo que amaba, terminé dejando todo lo que había logrado, terminé atando mis manos a mi espalda… Terminé viendo, solo cuatro simples paredes blancas...

Fin~​